Retos de futuro, respuesta educativa
¿QUÉ NECESIDADES FORMATIVAS DEMANDA A NUESTROS JÓVENES EL FUTURO CAMBIANTE QUE LES ESPERA?
Si algo nos ha dejado claro esta puñetera y premeditada crisis que estamos padeciendo es que nuestras niñas y niños van a vivir un mundo muy diferente al nuestro y, además, con cambios constantes, significativos y rápidos.
Ya, allá por el año 2000, cuando al Consejo de ministros de Educación de los países de la Unión Europea, reunidos en Lisboa, les presentaron las valoraciones de los resultados de las pruebas PISA, les plantearon que al alumnado se les estaba enseñando aprendizajes muy concretos y que no les iban a ser válidos para el futuro. Orientaban a los políticos hacia determinar “las destrezas básicas que posibilitaría un aprendizaje a lo largo de toda la vida”. En ese momento decidieron poner en marcha equipos de trabajo y comisiones para detectar esas “destrezas básicas” y diseñar las bases de lo que debería ser la enseñanza-aprendizaje de niños y jóvenes del presente para prepararles para ese futuro cambiante y para que pudiesen seguir aprendiendo y adaptándose a nuevas exigencias
En noviembre de 2004, se publica el documento “competencias clave para un aprendizaje a lo largo de la vida. Un marco de referencia europeo” , a partir de ahí todos los sistemas educativos europeos han adaptado su propuesta curricular a estas referencias. En España, tanto LOE como LOMCE recogen y adaptan estas propuestas. Igual lo tendrán que hacer futuras leyes educativas.
Pues bien, siguiendo estas orientaciones y el sentido común de lo que necesitarán las cabezas de las ciudadanas y ciudadanos de este siglo XXI, los docentes nos encontramos ante el siguiente dilema:
No sabemos qué mundo vamos a dejar a nuestro alumnado, pero si hemos de tener claro que tipo de ciudadana y ciudadano hemos de dejar para afrontar con éxito ese mundo.
Veamos las características que tendrá ese futuro, analicemos lo que ahora enseñamos y determinemos, qué no les va a servir, que van a necesitar y que ha de cambiar en el aula.
¿Qué características clave va a tener ese mundo futuro?
Cambiante, en lo tecnológico, en los perfiles laborales.
Con varios (o muchos) cambios de puesto de trabajo.
Que se va tener que estar en constante aprendizaje, que se va a precisar una mentalidad flexible, creativa.
Que exigirá afrontar constantes retos de cambio, que precisarán de iniciativa y capacidad de entender los retos como oportunidades.
Precisará planificar y replanificar el futuro.
Vivir en un mundo plural en lo social, cultural, religioso. Ser ciudadanas y ciudadanos del mundo.
Trabajo en equipo, colaborando con compañeras y compañero en la empresa.
¿Qué NO les va a servir de lo que hasta ahora se ha ido haciendo en los centros educativos?
Mucho aprender para poco saber. Tener muchos conocimientos desconexos que se olvidan.
Actualmente el alumnado se aprende muchas cosas de memoria, que pronto olvida. Pasado un tiempo le quedan ideas sueltas sin sentido, restos que no suponen conocimiento. Además, eso que memoriza y olvida, cuando lo necesite lo va a encontrar en internet.
Tener pocas estrategias mentales. La mayoría de las actividades de clase suponen aplicar lo aprendido, ¿pero el futuro le va a pedir dar respuesta a “tareas”, a “situaciones que desconocen”. No es tanto saberse los tipos de animales, sino saber comparar, diferenciar, clasificar, explicar, identificar animales, para que en cualquier situación futura sepa hacerlo. La escuela ha de centrar su esfuerzo en que el alumnado domine esos procesos, aplicándolos sobre los contenidos actuales, pero lo fundamental no son los contenidos (se olvida y recordará por internet), son los procesos mentales que son permanentes y aplicables a contenidos que ahora desconocemos.Ahora, lamentablemente, el proceso mental más practicado en clase es “busco, recorto, pego” (leo la pregunta, busco y copio del libro a la libreta)
Tener más pensamiento convergente que divergente. En clase se insiste mucho “hazlo como te he dicho, como te he explicado” ¿Cuándo tenga que hacer cosas nuevas?, ¿cuándo tengan que afrontar retos sola o solo? ¿tendrá un maestro o maestra que le diga cómo se hace? o ¿tendrá que tener iniciativa? Se precisará iniciativa y creatividad.
¿Qué van a necesitar para afrontar ese futuro cambiante?
Saber buscar, seleccionar y clasificar información. Especialmente seleccionarla en función de lo que en ese momento necesite, lo que me sirvió para el anterior trabajo no va a servir para este. Descartar la superflua o engañosa.
Saber, saber hacer, saber aplicar lo aprendido a situaciones nuevas. El saber cosas, lo aprendido en la escuela, lo va a encontrar en internet, pero ha de saber seleccionar la información, aplicarla a situaciones desconocidas.
Tener pensamiento flexible y divergente.Tener iniciativa ante lo nuevo y/o desconocido. Para afrontar situaciones nuevas y cambiantes es necesario tener iniciativa, no acobardarse, tener confianza en sí misma/o. Tener creatividad, ante un problema tener diferentes soluciones, saber ir tanteando.
Saber trabajar en equipo. Colaborativamente. Las empresas cada vez valoran más esta capacidad.
Saber vivir y convivir en un mundo plural. Ser ciudadanos del mundo. Respeto a los demás, a sus diferencias. El mundo va a ser su espacio de vida y de trabajo… y de convivencia.
¿En qué ha de cambiar la escuela actual?
El profesorado ha de dar menos enseñanza directa y más ayudarle, acompañarle en proceso de búsqueda y selección de información.
Aprender los contenidos no es el objetivo principal, lo principal es aprender a pensar, aprender procesos cognitivo. Descarga aquí los procesos cognitivos
Menos actividades simples y más “tareas” o “situaciones problemas” que tengan que afrontar, pensar cómo se resolverían, que planifique cómo lo van a hacer, que lo hagan en equipo y/o individualmente y analicen aciertos y errores. Que explique/n cómo lo han hecho.
Que ante una misma situación den varias soluciones, que vean ventajas e inconvenientes. Que tomen decisiones.
Que los errores no se castiguen, se analicen y se aprenda de ellos.
Trabajar unas veces de forma individual, otras en equipo, debatir entre compas y decidir. Aceptar las posturas y propuestas de otros, defender las propias, sin agresividad.
Ponerle ante situaciones desconocidas, animarle a afrontarlas, individualmente o en equipo, orientarles, pero no decirle lo qué hay que hacer.
Por aquí han de ir las escuelas (colegios e institutos) que quieran preparar adecuadamente a las ciudadanas y ciudadanos del futuro. Así lo están haciendo algunos, con éxito reconocido. Con profesorado y alumnado ilusionado y feliz. ¡Así lo marca la normativa actual!
¡¡QUE SEÁIS FELICES Y HAGÁIS FELICES A QUIENES OS RODEAN!!